Puedes llegar a esta conclusión fácilmente cuando pierdes a alguien querido, cuando sufres un desengaño amoroso o cuando parece que no eres capaz de salir de un atolladero financiero, ...

solitarioCon el trascurso del tiempo, poco a poco, el arrebato emocional se va atenuando y tu mente suele ser capaz de desintoxicarse de esta creencia.

No obstante, esta creencia es recursiva y te golpea de lleno en tu energía vital.

¿Qué haces vida tras vida? ¿De quién tomaste prestado la regla de medir que utilizas para valorar la vida o a ti mism@?

Intentas hacer que la vida funcione. Te esfuerzas más y más para cumplir con las expectativas de otras personas. Te apartas más y más de quien realmente eres. 

Tratas de enmascarar la certeza que tienes de que hay mucho más. Y entonces, entras en el miedo y entras en la duda.

¿Qué has hecho de tu sensualidad, de tu capacidad para utilizar todos tus sentidos para saborear y disfrutar la experiencia de la vida?

¡Cambia la perspectiva! ¡Cambia la naturaleza extenuante de tu vida humana cotidiana!

¿Estás realmente list@ para una verdadera extravagancia?

¿Estás realmente list@ para salir de la melancolía y del aburrimiento de la vida?

Puedes renunciar a la vida, pero No puedes renunciar a tu divinidad.