Todos los estados existen y son una parte inamovible de la creación.

Cualquiera puede entrar en un estado conscientemente o caer en él inadvertidamente. Puedes transitar por diferentes estados o puedes permanecer en un solo estado de conciencia a lo largo de tu vida.

El anhelo, o deseo, es lo que usualmente nos motiva a pasar de un estado a un nivel superior.

Dado que un estado es absoluto y completo en sí mismo cuando entramos en él nos vemos obligados a comportarnos de la manera que dicta tal estado. Por ejemplo, en el 'estado de pobreza' nos encontraríamos constantemente faltos de dinero, tendríamos dificultades para llegar a fin de mes y no tendríamos formas de disfrutar de los lujos; si se nos diera una gran suma de dinero mientras seguimos en el 'estado de pobreza', llenando nuestra mente con pensamientos de carencia y limitación, pronto nos encontraríamos sin fondos y experimentaríamos las mismas dificultades de nuevo. El contrario sería cierto si ocupásemos un 'estado de riqueza'.

Cuando estamos en un estado solo vemos el contenido del mismo y nos vemos empujados (obligados) a actuar en concordancia con todo lo que el estado implica.

Mientras estás en un estado en particular te creerás que ciertas cosas son verdaderas y será difícil comprender otro punto de vista. Por ejemplo, en el 'estado de pobreza' es fácil enfocar tus pensamientos en los problemas de provisión de alimentos, de alojamiento y de ropa, pero cuando consigues salir de ese estado ya no te resulta difícil adquirir estas cosas. La mayoría de la gente atribuye a este cambio de fortuna a un cambio de circunstancias, sin embargo a menos que se haya salido del 'estado de pobreza' ningún cambio de circunstancias será permanente.

Por el contrario salir de un estado y entrar en otro en tu imaginación crea automáticamente un cambio en tu mundo exterior.

La biblia ha personificado todo tipo de estados de conciencia y les ha dado nombres que nosotros conocemos como Moisés, Noé, Job, Pedro, Andrés, ... y Jesús.

A lo largo de nuestro viaje entramos en estos estados y experimentamos todo lo que nos ofrecen.

El último estado en el que entraremos es el de Jesucristo. En este estado nos damos cuenta de que somos Dios el padre y que tenemos un hijo que personifica la suma total de toda la humanidad.

El viaje comienza con Adán que 'se durmió' y soñó el sueño de la vida, y luego se adentró en una miríada de estados para vivir las experiencias necesarias antes de despertar.

Cuando entras en el estado de Jesucristo te reconoces a ti mismo como Dios y tu viaje en este mundo mortal toma fin.

Siéntate en silencio y pregúntate quién eres, dónde estás y qué eres. Tus respuestas revelarán tu estado de conciencia: tu cuerpo de creencias.

"Nosotros no miramos a las cosas exteriores, sino a las cosas invisibles, porque las cosas exteriores son transitorias, pero las cosas invisibles son eternas." (Pablo)

Tus creencias, vistas por el místico, están personificadas. Forman un estado que controla completamente tu comportamiento. Cualquier modificación dentro de tu cuerpo de creencias resultará en un cambio en tu mundo exterior.

"La eternidad existe y todas las cosas en la eternidad son independientes de la creación, que fue un acto de misericordia. Por esto veréis que no considero a los justos, ni a los malos, por estar en un estado supremo, sino por ser cada uno de ellos estados del sueño en que puede caer el alma en sus sueños mortales del bien y del mal cuando se va del paraíso siguiendo a la serpiente." (William Blake)

Blake quiso decir que todo lo que ves 'está muerto', es parte de la estructura eterna del universo. Tú eres su poder operante. Cuando ingresas a una escena, se anima. Entonces te pierdes en tu propia animación y piensas que es independiente de tu percepción. Mirándolo, no puedes creer que estás causando la animación, pero sí, lo estás.

Tú y yo somos almas vivientes, enterrados en un 'mundo de muerte'. Estamos destinados a ser espíritus vivificantes por un acto de misericordia, pero hasta ese momento animamos lo que percibimos. 

Cuando entras en escena, haces que las partes cobren vida. Sin saber esto, piensas que hay otros, y luchas contra las sombras de tu propio Ser. Todas las cosas existen en la imaginación humana, y todos los fenómenos son producidos únicamente por la imaginación.

Donde no hay imaginación, todo se desvanece. Si la carencia está ahora en tu mundo, y dejas de ser consciente de ella imaginando la abundancia, la carencia desaparece; por lo tanto, cualquier modificación en tu cuerpo de creencias provocará un cambio en tu vida.

Ahora incrustados en la muerte, resucitamos a la vida por el acto de la misericordia.

Jesucristo, está sepultado en nosotros (en nuestro interior); y cuando él despierta y resucita, nacemos de lo alto, liberándonos así de este 'cuerpo de muerte'. Hasta ese momento, puedes entrar en un estado, participar de él y pasar a otro. Así es como se hace.

Ahora, hasta que 'nazcas de lo alto', operas el poder que da vida a este mundo. Porque el mundo es un sueño lleno de 'escenarios muertos'.

¿Sabes lo que quieres de la vida? Puedes ser lo que quieras ser si sabes quién eres. Comienza con la premisa: "- Yo soy todo imaginación y transito por estados de conciencia".

¡Porque la eternidad (todas las cosas) existen ahora! Habiendo experimentado un estado y pasado a otro, puedes pensar que el estado anterior ha dejado de existir, pero todos los estados son eternos, permanecen para siempre. Como el viajero mental que eres, atraviesas estados, ya sea consciente o inconscientemente, pero tu identidad individual es para siempre.

Tanto si eres rico como si eres pobre, conservas la misma identidad individual cuando pasas de un estado a otro. Si no estás en guardia, la prensa, la televisión o la radio pueden persuadirte para que cambies tu concepto de ti mismo y, sin darte cuenta, pases a un estado indeseable. Puedes moverte a muchos estados e interpretar muchos papeles, pero como actor, no cambias tu identidad. Cuando eres rico, eres el mismo actor que cuando eres pobre. Estos son solo papeles diferentes que estás jugando.

Observa tu mundo mentalmente. Entonces, cree en la realidad de esta experiencia invisible. Como Pablo, no mires las cosas que se ven, sino las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, mientras que las cosas que no se ven son eternas. 

Lo he visto 'en visión espiritual' y sé que el mundo está muerto. He entrado en una habitación como esta, para descubrir que soy el espíritu que la anima. Ahora sé que soy el centro del poder creativo. Llegará el día en que tú también despertarás y ejercitarás tu poder creativo, a sabiendas. Ese es nuestro destino, porque todos despertaremos como Dios y usaremos este poder para crear en el verdadero sentido de la palabra.

Trata de recordar que no hay límites para el poder creativo de Dios o tu poder en la fe. Convéncete de que las cosas son como deseas que sean. Duérmete en esa asunción, ya que ese es tu acto de fe. Y mañana el mundo comenzará a cambiar, a dar cabida a la vestidura de tu asunción. Si se necesita una persona o diez mil para ayudar al nacimiento de tu asunción, vendrán. No necesitarás su consentimiento o permiso, porque el mundo está muerto y ¿Cuál sería el propósito de pedirle ayuda a los muertos? Simplemente sé lo que quieres, anima la escena y los que interpretan sus papeles comenzarán a moverse hacia el cumplimiento de tu deseo.

Texto original 'State of consciousness' & 'Eternal states', Neville Godard