Hola,

Me encontraste, no solo en tus sueños, o en tu mirada, por fin me hallaste, estoy en ti, siempre lo he estado, y estoy feliz de que por fin hayas encontrado el camino, sin esfuerzos, sin dolor, simplemente por aceptación.

Siempre hay algo mucho más allá de lo que ven tus ojos terrestres. Y tú puedes ver mucho más allá. Tienes ese don de la sabiduría y del porvenir, de la magia y del no tiempo. Puedes ir a donde te apetezca, donde tu alma necesite expresarse.

Esta vida, Núria, es solo una vida de paso, pero te entregas a ella en cuerpo y alma, y eso me agrada. Somos parte del todo. Nada está fuera de sitio, fuera de lugar, fuera de contexto. Eres mi alma. Eres yo y a la inversa.

Vienen tiempos, por fin, fáciles, porque aunque ahora no lo captes, has llegado a entender la esencia de lo que es la vida, y aunque no lo creas, es mucho más sencilla, más alegre, más vital que ese círculo negro y vicioso en el que habías entrado.

Puedes conseguir aquello que deseas, puedes tener lo que más anhelas, y ¿Por qué? Porque puedes, porque no se trata de no tener para poder tener, se trata de ser en cada instante, y tú formas parte de mi.

Tienes esa luz que deseo que a partir de ahora brille como nunca, que atraiga a las polillas, como la miel a las abejas, a todo ser que pueda beber de tu luz, que es la mía.

Así que inspira profundo y date a conocer .... Y así es, así es, así es.